Eugene O’Neill
Dirección de Juan Carlos Cuéllar
Foto: Erick Hernández
La consigna del director Juan Carlos Cuéllar de lograr que los actores interpreten y no sólo actúen, en este montaje se cumple a cabalidad. Se trata de que el espectador quede solo frente a la emoción pura, él la llama “verdadera”. Lo que da como resultado y es de agradecer es que su teatro nos remita a la sensación del close up como en los mejores momentos del cine realista. Por otra parte, las condiciones del espacio parecen atraparnos a todos en este drama, hay instantes en que quisiéramos enjugar la gota de sudor o reventar un grito ante el tortuoso silencio. Sin embargo, los gestos son mesurados, cada secuencia es contundente y la pieza de O`Neil nunca zozobra hacia el melodrama. Están ustedes, una vez más, frente a las pasiones humanas y cualquier parecido con la realidad, es real. Ni antes ni ahora en que nos avasalla la tecnología se aniquila nuestro poder de autodestrucción. Una magnífica y cruda “interpretación” son el plato fuerte de este desayuno. ¡Buen provecho!
Rita Abreu / TV UNAM
Rita Abreu / TV UNAM
asi es, atmosfera estática, cruda, intimidad total, cercania y compenetración, fusión de emociones, minimalismo visual y estético, transportacion absoluta a aquellos ayeres de modernidad inexpugnable, involucramiento y plena identificación con los personajes por reales, por expresión de un naturalismo desesperante y aterrador, espejo donde pocos quieren reflejarse, autenticidad de vivencias en comun. Una bofetada inmisericorde a la esquizoide idea de todo esta taaaan bien sin necesidad de caer en convencionalismos ni lugares comunes, un estupendo trabajo actoral en expresividad corporal y miradas de conmovedora e inolvidable fragilidad.
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